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Riesgos y beneficios de la castración


Efectos a largo plazo de la castración / esterilización en la salud de los perros

El artículo original podemos encontrarlo aquí: http://www.naiaonline.org/pdfs/LongTermHealthEffectsOfSpayNeuterInDogs.pdf. En algún momento, la mayoría de los que tenemos intereses en los perros hemos considerado la castración o esterilización de nuestra mascota. La tradición dictamina que los beneficios de hacerlo a una edad temprana superan los riesgos. Muchas veces, la tradición es un argumento de peso en el proceso de toma de decisiones, aún cuando existen evidencias. Mr Sanborn ha revisado la literatura médica veterinaria en un exhaustivo y complejo trabajo escolar, intentando esclarecer las complejidades del asunto. Más de cincuenta informes fueron examinados para valora los posibles impactos sobre la salud al castrar a hembras y machos respectivamente. No se pueden ignorar los resultados de un incremento en el riesgo de padecer osteosarcoma, hemangiosarcoma, hipotiroidismo, y otras enfermedades menos frecuentes relacionadas con la castración de machos. Sería irresponsable para la profesión veterinaria y la comunidad de dueños no establecer un balance valorando los riesgos y beneficios sobre la salud a la hora de castrar a un animal. La decisión para las hembras es algo más compleja, no obstante, enfatizando en la necesidad de una atención veterinaria individual para cada paciente, y no de procedimientos estándar para todos los casos. No se hacen generalizaciones en este resumen. El autor tan solo pretende que se considere toda la información disponible sobre enfermedades y salud, siendo los animales evaluados individualmente. La mejor decisión será la que tome en cuenta edad, sexo, raza, e incluso las condiciones a largo plazo en las cuales el animal se va a encontrar, tanto en casa como en su adiestramiento y cuidados. Introducción. Los dueños de perros de EEUU son habitualmente advertidos que deben castrar a sus mascotas por razones de salud. Una serie de beneficios para la salud son citados aunque la evidencia no es normalmente citada para dar peso a dichos beneficios. Cuando se discuten los pros y los contras respecto a la castración, los riesgos normalmente no son mencionados. Algunas veces se mencionan algunos riesgos, pero no los más severos. En este artículo resumiremos los riesgos y beneficios a largo plazo asociados a la castración y esterilización que pueden ser encontrados en literatura veterinaria. No se discutirá el impacto en el control de población ni en el comportamiento conductual. Resumen. Una lectura objetiva de la literatura veterinaria revela una compleja situación respecto a los riesgos y beneficios a largo plazo asociados a la castración. La evidencia muestra que la castración tiene efectos positivos y adversos en la salud de los perros. Estableciendo un balance, los beneficios asociados en comparación con los riesgos de castrar a un perro macho, especialmente a uno joven, muestran que son mayores los riesgos futuros que las ventajas. Castración en Machos. Positivo: - Elimina el bajo riesgo de morir de cáncer testituclar (probablemente < 1%). - Reduce el riesgo de problemas de próstata no cancerosos. - Reduce el riesgo de fístulas perianales. - Puede posiblemente reducir el riesgo de diabetes (datos no conclusivos). Negativo; - Si se practica antes del año de edad, aumenta significativamente el riesgo de osteosarcoma. Este es un cáncer común en razas medianas y grandes con una mala prognosis. - Aumenta el riesgo de hemangiosarcoma cardiaco en un factor de 1.6. - Triplica el riesgo de hipotiroidismo. - Aumenta el riesgo de deterioro progresivo cognitivo geriátrico. - Triplica el riesgo de obesidad, un problema común en perros con muchos problemas de salud asociados. - Cuadruplica el bajo riesgo de cáncer de próstata (< 0,6%). - Dobla el bajo riesgo de cáncer en el tracto urinario (< 1%). - Aumenta el riesgo de problemas ortopédicos. - Aumenta el riesgo de reacciones adversas a las vacunas. En el caso de las hembras, la situación es más compleja ya que los beneficios podrías exceder a los riesgos en algunos casos (no todos). En balance, que la castración suponga un beneficio o un riesgo general a la salud de la perra dependerá en gran medida de la edad y los riesgos de las diferentes enfermedades en cada raza. Castración en Hembras. Positivo; - Si se hace antes de los 2.5 años, reduce enormemente el riesgo de padecer tumores mamarios, el tipo de cáncer maligno más común en perras. - Practica mente elimina el riesgo de piometria, que afecta al 23% de hembras enteras y mata alrededor de 1% de hembras enteras. - Reduce el riesgo de fístulas perianales. - Quita el muy bajo riesgo de tumores cervicales, ováricos y uterinos (< 0.5%). Negativo; - Si se practica antes del año de edad, aumenta significativamente el riesgo de osteosarcoma. Este es un cáncer común en razas medianas y grandes con una mala prognosis. - Aumenta el riesgo de hemangiosarcoma esplénico con un factor de 2.2 y hemangiosarcoma cardiaco en un factor mayor a 5. Es un cáncer común y una de las causas de muerte de algunas razas. - Triplica el riesgo de hipotiroidismo. - Aumenta el riesgo de obesidad con un factor de 1.6-2. Es un problema de salud común en perros y lleva otros problemas de salud asociados.- Causa incontinencia urinaria en aproximadamente un 20% de las perras. - Aumenta el riesgo de infecciones urinarias recurrentes u ocasionales con un factor de 3-4. - Aumenta el riesgo de vulva invertida, dermatitis vaginal y vaginitis, especialmente en hembras castradas antes de la pubertad. - Dobla el pequeño riesgo de tumores en el tracto urinario (< 1%). - Aumenta el riesgo de problemas ortopédicos. - Aumenta el riesgo de reacciones adversas a las vacunas. Una cosa está clara. Mucha de la información disponible al público respecto a la castración no está balanceada y contiene reclamaciones que son exageradas o no están contrastadas mediante evidencia. En vez de educar a los dueños de perros, esto ha contribuido a crear confusión y malentendidos respecto a los problemas de salud asociados a la castración. La práctica de castración a los seis meses de edad y castración pediátrica predispone a una serie de problemas que podrían evitarse esperando a que el perro alcanzase la plenitud del desarrollo físico, o, en el caso de perros macho, evitando hacerlo a no ser que sea necesario por razones médicas. Los problemas y beneficios asociados a la castración varían de un perro a otro. Raza, edad y sexo son variables a tener en cuenta en conjunción con factores no médicos relativos a cada perro individual. Recomendaciones generalizadas para todos los perros no es algo que se encuentre en la literatura médica veterinaria. Resultados de los Estudios: Esta sección resume las enfermedades y condiciones encontradas en relación con la castración de los perros. Complicaciones en la Cirugía: Toda cirugía predispone a un riesgo mínimo o a complicaciones, inclusive reacciones adversas a la anestesia, hemorragias, inflamaciones, infecciones, etc. Las complicaciones son aquellas que ocurren inmediatamente o al poco tiempo de practicarse la cirugía, no a largo plazo. En un hospital veterinario donde se hizo un seguimiento de las complicaciones, los riesgos de complicaciones intraoperativas, postoperativas y totales fueron 6,3%, 14,1% y 20,6% respectivamente, como resultado de la castración en hembras. Otros estudios determinaron un total de 17,7% y 23%. Un estudio de veterinarios privados canadienses determinó un riesgo de 22% en la castración femenina y 19% en la masculina. Complicaciones serias de la castración como infección, abscesos, ruptura de la herida quirúrgica y suturas mordidas fueron determinadas en una frecuencia de 1-4%, siendo en un 90% en el caso de castración en hembras y un 10% en la castración en machos, respectivamente. La muerte a causa de una operación de castración es muy baja, tan solo un 0,1%. Cáncer de Próstata La mayor parte de la información disponible sobre castración/esterilización afirma que la castración reduciría o eliminaría el riesgo de que los perros machos desarrollaran cáncer de próstata. Esta suposición parece razonable dado que en los humanos, el cáncer de próstata está ligado a la testosterona. Sin embargo, la evidencia en perros no apoya esta afirmación. De hecho, las evidencias más contundentes sugieren justo lo contrario. A través de los años, se han ido realizado varios estudios epidemiológicos contradictorios, que encontraron un aumento del riesgo o una disminución del riesgo de contraer cáncer de próstata en perros (machos) esterilizados. Estos estudios no emplearon un control de las poblaciones (o poblaciones controladas), lo que se tradujo en una gran dificultad para interpretar los resultados. Ese motivo explica parcialmente dichos resultados. Más recientemente, se realizaron dos estudios retrospectivos dirigidos empleando poblaciones controladas. Uno de estos estudios analizó una población de perros europeos y el otro, perros americanos. Ambos estudios encontraron que los perros (machos) esterilizados, tenían el cuádruple de riesgo de contraer cáncer de próstata que los perros intactos. Basándose en dichos resultados, los investigadores sugieren que debe existir una relación causa-efecto: “esto sugiere que la castración no inicia el desarrollo del carcinoma prostético en el perro, pero favorece la progresión del tumor” y además “nuestro estudio halló que la mayor parte de cánceres de próstata caninos se originan en los conductos y el urotelio. La incidencia relativamente baja del cáncer de próstata en perros intactos, puede sugerir que las hormonas testiculares, de hecho, tienen un efecto protector contra el carcinoma de los conductos o el urotelial, o quizá puedan tener efectos indirectos en el desarrollo del cáncer, mediante la variación del ambiente (o entorno) de la próstata. Esto debe ser observado con perspectiva. A diferencia de la situación en humanos, el cáncer de próstata se da raramente en perros. La incidencia de cáncer de próstata en perros es menor del 0.6% (dato obtenido a partir de autopsias), por ello es difícil pensar que el riesgo de contraer cáncer de próstata debiera ser un factor importante a considerar en la mayor parte de decisiones sobre esterilizar o no a un perro macho. Existen pruebas de que existe (de por sí) un riesgo aumentado de padecer cáncer de próstata en, al menos, una raza (Bouviers), aunque se dispone de pocos datos que sirvan de guía para otras razas. Cáncer de testículos Dado que los testículos se eliminan con la esterilización, la castración eliminaría cualquier riesgo de padecer cáncer testicular (asumiendo que la castración se realizara antes de que dicho cáncer se hubiera desarrollado). Pero esto debe ser contrastado con el riesgo de padecer dicho cáncer en perros intactos. Los tumores testiculares o son raros en perros ancianos intactos, con una incidencia relatada del 7%, sin embargo, el pronóstico para su tratamiento es realmente bueno dada la baja tasa de metástasis que presenta, de modo que el cáncer de testículos raramente causa la muerte en perros intactos. Por ejemplo, en la Universidad de Purdue realizaron estudios de salud en Golden Retriever y encontraron que las muertes debidas a cáncer testicular eran tan infrecuentes como para no citarlas en la lista de causas significantes de “Años de Vida Potencial Perdida por Causas de Muerte Confirmadas por Veterinarios” aunque el 40% de machos Golden R. estaban intactos. Además, los Golden R. que fueron tratados de tumores testiculares tuvieron una tasa de curación del 90.9%. Esto también coincide con los resultados de otro trabajo que arrojó tasas del 6-14% de metástasis en tumores testiculares en perros. La alta tasa de cura de tumores testiculares, combinados con su frecuencia, sugiere que menos del 1% de los machos intactos morirían a causa de un cáncer testicular. En resumen, aunque esto pueda ser la razón más común por la que muchos defiendan la esterilización precoz en machos jóvenes, el riesgo de amenaza de cáncer testicular en la vida de un perro, es insuficiente como para justificar la esterilización de la mayor parte de machos jóvenes para prevenir dicho cáncer. Una excepción podría encontrarse en los individuos que presenten criptoquidismo bilateral o unilateral (testículos no descendidos), como los testículos permanecen en el abdomen, es 13.6 veces más fácil desarrollar tumores que en testículos correctamente descendidos y dichos tumores también son más difíciles de detectar en testículos no descendidos mediante el examen físico rutinario. Osteosarcoma (Cáncer de Huesos) Un estudio de control en varias razas, en referencia a los factores de riesgo de desarrollo de osteosarcoma, halló que tanto machos como hembras castrados/esterilizados mostraban el doble de riesgo de desarrollar osteosarcoma en comparación con perros intactos. Este riesgo se estudió mucho más en Rottweilers, una raza con un relativamente alto riesgo de contraer osteosarcoma. Este estudio de carácter retrospectivo dividió dicho riesgo por edades en perros castrados/esterilizados, y encontró que el riesgo elevado de padecer osteosarcoma se asociaba a la castración/esterilización de perros jóvenes. Los Rottweiler machos castrados/esterilizados antes del año de edad eran 3.8 veces más propensos a desarrollar este cáncer, las hembras castradas/esterilizadas eran 3.1 veces más propensas. Lo cierto es que la combinación del riesgo propio a la raza y una castración/esterilización temprana dio lugar a que los Rottweilers castrados/esterilizados antes de un año de edad tuvieran un incremento del 28.4% (en machos) y del 25.1% (en hembras) de desarrollar osteosarcoma. Estos resultados son compatibles con estudios anteriores en varias razas, pero además se evaluó el riesgo en función de la edad de esterilización. Una conclusión lógica extraída de la combinación de las conclusiones de ambos estudios es que la castración/esterilización de los perros antes del año de edad se asocia a un aumento significativo del riesgo de padecer osteosarcoma. Los investigadores sugieren una relación causa-efecto, las hormonas sexuales son conocidas por influenciar el mantenimiento de la estructura esquelética y la masa muscular, además, también hallaron una relación inversa entre el tiempo de exposición a las hormonas sexuales y el riesgo de padecer osteosarcoma. El riesgo de padecer osteosarcoma aumenta con el tamaño de la raza y específicamente, con el peso. Es una causa de muerte común en razas medianas/grandes, grandes y gigantes. De hecho, es la tercera causa más común de muerte en Golden Retriever y aún más común en razas grandes. Considerando el pronóstico sobre osteosarcoma y su frecuencia en muchas razas, la castración/esterilización de perros inmaduros de razas medianas/grandes, grandes y gigantes, al parecer se asocia a un riesgo significativo y elevado de muerte a causa del osteosarcoma. Cáncer Mamario (Cáncer de mama) Los tumores mamarios son, con mucho, los tumores más comunes en perras intactas, constituyendo aproximadamente el 53% de todos los tumores malignos hallados en perras, según un estudio de perros en Noruega, donde la castración es mucho menos común que en os EE.UU. El 50-60 % de los tumores mamarios son malignos, para los cuales hay un riesgo significativo de metástasis. Los tumores mamarios en perros que presentan receptores de estrógeno, y las investigaciones publicadas muestran que el riesgo relativo (ratio de probabilidades) de que una hembra desarrolle cáncer de mama en comparación con el riesgo en las intactas depende de la cantidad de ciclos de celo (estro) que experimente: Nº de ciclos de celo (estro) previa esterilización // Ratio de probabilidades Ninguna 0.005 1 0.08 2 o más 0.26 Intacta 1.00 Los mismos datos, clasificados de manera diferente, arrojaron los siguientes datos: Edad de esterilización // Ratio de probabilidades Menor que 29 meses 0.06 Mayor que 30 meses 0.40 (no estadísticamente significativo al nivel P menor que 0.05) Intacta 1.00 Debe tenerse en cuenta que estos riesgos son riesgos RELATIVOS. Este estudio ha sido referido en otros sitios muchas veces, pero los resultados a menudo eran falsificados como riesgos absolutos. Se halló una reducción similar del riesgo de cáncer de mama en mujeres humanas menores de 40 años que perdieron su producción de estrógenos a causa de una “menopausia artificial ", además, el cáncer de mama se da también en humanos cuyos niveles de estrógenos activos. Se ha encontrado que el cáncer de mama es la décima causa más común de pérdida de años de vida en Golden Retriever aún cuando el 86% de Golden R. hembras fueran castradas a mediana edad (de 3.4 a 10 años). Considerando que el subconjunto de hembras representa casi todos los casos de cáncer mamario, ello sería sobre la quinta causa más común de pérdida de años de vida en hembras de Golden R. Quizá el rango sería más algo si más hembras de Golden R. se hubieran mantenido intactas hasta los 30 meses de edad. Los Bóxers, Cocker spaniels, English Spring Spaniels y Dachshunds (perros salchicha) son razas con elevado riesgo de presentar cáncer mamario. Una población de Bóxer hembras mayormente intactas mostró una probabilidad del 40% de desarrollar cáncer mamario entre las edades de 6 a 12 años. Hay indicios de que perros de pura raza puedan tener un mayor riesgo que los mestizos y perros de pura raza con elevadas tasas de endogamia pueden tener mayor riesgo que aquellos con menor tasa de endogamia. Es necesario investigar más para determinar si ello es significativo. En resumen, la castración de hembras reduce considerablemente el riesgo de padecer cáncer mamario (un cáncer común) y a menor número de ciclos de celo (estro) experimentados hasta los 30 meses de edad, menor riesgo de padecer dicho cáncer. Cáncer de tracto reproductor de las hembras (cáncer cervical, uterino y de ovario) Los tumores cervicales/uterinos son poco frecuentes en perros, constituyen solo el 0,3% de los tumores. La esterilización eliminara el riesgo de padecer cáncer de ovarios , pero este riesgo solo es del 0.5%. Si bien la esterilización elimina el riesgo de tumores en el tracto es probable que la cirugía este poco justificada para evitar el riesgo de cáncer uterino, cervical, de ovario. Cáncer del Tracto Urinario (cánceres de vejiga y la uretra) Un estudio retrospectivo (realizado con perros de la misma edad) descubrió que los perros castrados/esterilizados eran el doble de propensos de desarrollar tumores en el tracto digestivo inferior en comparación con perros enteros. Estos tumores son casi siempre malignos, aunque son poco frecuentes representan menos el 0,1% de los tumores caninos, así que este riesgo es poco probable que pese sobre las decisiones de esterilización/castración. Airedales, beagles y scotish terriers tienen mayor riesgo de cáncer del tracto urinario mientras que el pastor alemán tienen un riesgo inferior a la media. Hemangiosarcoma El hemangiosarcoma es un cáncer común en los perros. Es una de las principales causas de muerte en algunas razas, como Salukis, Bulldog frances, Irish Water Spaniels, Flat Coated Retrievers, Golden Retriever, Boxer, Setter Inglés, Terrier escocés, Boston Terrier, Bulldog, y el pastor alemán. En un caso de estudio retrospectivo controlado las hembras esterilizadas tenían una probabilidad 2,2 mayor de contraer un hemangiosarcoma esplénico en comparación con las hembras enteras. En un estudio retrospectivo de los factores de riesgos cardíacos de los hemangiosarcomas se encuentra un riesgo 5 veces mayor en hembras esterilizadas en comparación con las perras intactas y un riesgo 1,6 veces mayor en los machos castrados en comparación con machos intactos. Los autores sugieren un efecto protector de las hormonas sexuales contra el hemangiosarcoma, especialmente en las hembras. En las razas que el hermangiosarcoma es una causa importante de muerte, el mayor riesgo asociado con la esterilización es una probabilidad que se debe tener en cuenta en las decisiones para esterilizar a un perro. Hipotiroidismo Se descubrió que en perros castrados/esterilizados aumentaba 3 veces el riesgo de padecer hipotiroidismo en comparación con los perros enteros. El hipotiroidismo en los perros es causa de la obesidad, el letargo, pérdida de cabello y anormalidades reproductivas. El riesgo de hipotiroidismo en las encuestas de salud de las raza raza se encontró en 1 de cada 4 en Golden Retrievers, 1 de cada 3 de Akitas, y 1 de cada 13 en Gran Danés. Obesidad Debido a los cambios en el metabolismo, los perros esterilizados son más propensos a tener sobrepeso o ser obesos que los perros intactos. Un estudio encontró un riesgo dos veces mayor de obesidad en las hembras esterilizadas en comparación con hembras intactas. Otro estudio encontró que la esterilización / castración en perros tuvo 1,6 (hembras) ó 3,0 (machos) veces más probabilidades de obesidad que los perros intactos, y 1,2 (hembras) ó 1,5 (machos) veces más probabilidades de tener sobrepeso que los perros intactos. Ser obeso o tener sobrepeso está asociado con una serie de problemas de salud en los perros. Los perros con sobrepeso son más propensos a ser diagnosticados con hiperadrenocorticismo, rotura de ligamento cruzado, el hipotiroidismo, y enfermedades del tracto urinario inferior. Los perros obesos son más propensos a ser diagnosticados con hipotiroidismo, diabetes mellitus, pancreatitis, ruptura de ligamento cruzado, y neoplasias (tumores). Diabetes Algunos datos indican que la castración duplica el riesgo de la diabetes en los perros, pero otros datos no mostraron cambios significativos en el riesgo de la diabetes con la castración. En los mismos estudios, no se encontró asociación entre la esterilización y el riesgo de diabetes. Reacciones Adversas a las Vacunas. Se llevó a cabo un estudio de corte retrospectivo de las reacciones adversas a las vacunas en los perros, que incluyen reacciones alérgicas, urticaria, anafilaxia, paro cardiaco, shock cardiovascular y muerte súbita. Las reacciones adversas fueron un 30% más probables en las hembras esterilizadas que las hembras intactas, y un 27% más probables en los machos castrados que machos enteros. Los investigadores discuten los posibles mecanismos de causa y efecto para este hallazgo, incluyendo el papel que desempeñan las hormonas sexuales en la capacidad del cuerpo para una respuesta inmune a la vacuna. Las razas de perros toy y razas más pequeñas tienen mayor riesgo de reacciones adversas a las vacunas, al igual que los boxers, Bulldog Inglés, Lhasa Apso, Weimaraners, American Eskimo, Golden Retrievers, Basset Hound, Corgi Galés, huskys siberianos, dogos, Labrador, Doberman Pinscher , American Pit Bull Terriers, y perros de raza mixta Akitas. se consideraron de bajo riesgo, y los autores sugieren heterogeneidad genética (vigor híbrido) como la causa. Trastornos Urogenitales La incontinencia urinaria es común en perras esterilizadas, lo que puede ocurrir poco después de la cirugía de esterilización o tras varios años. La tasa de incidencia en diversos estudios es 20.4% para las hembras esterilizadas en comparación con sólo el 0,3% en hembras intactas. La incontinencia urinaria esta tan fuertemente ligada a la castración que se denomina "incontinencia por esterilización" y es causada por la incompetencia del esfínter uretral, aunque el mecanismo biológico es desconocido. La mayoría (pero no todos) los casos de incontinencia urinaria responden al tratamiento médico, y en muchos casos este tratamiento debe ser continuado durante la vida del perro. Un estudio retrospectivo encontró que las infecciones persistentes o recurrentes de las vías urinarias (vejiga), (ITU) fueron 4.3 veces más probables en hembras castradas que en las intactas. Otro estudio encontró que las perras esterilizadas antes de los 5 meses y medio de edad fueron 2,76 veces más propensas a desarrollar infecciones del tracto urinario en comparación con las esterilizadas después de 5 meses y medio de edad. Dependiendo de la edad de la cirugía, la esterilización causa un desarrollo anormal de los genitales externos. Las hembras esterilizadas tenían un mayor riesgo de dermatitis vaginal, vaginitis, e infecciones urinarias. El riesgo es aún mayor para las perras castradas antes de la pubertad. Piometría (Infección del Útero) Los datos de una compañía de seguros de Suecia (donde esterilizar no es muy común) revelan que el 23% de todas las hembras desarrollaron piometría antes de los 10 años de edad. Boyeros de Berna, Rottweilers, Collies de pelo largo, Cavaliers y Golden Retrievers fueron consideradas razas de alto riesgo. Las perras que no han dado a luz tienen mayor riesgo de piometría. Raramente, perras esterilizadas pueden desarrollar “stump piometria” relacionada con la eliminación incompleta del útero. La piometría normalmente puede ser tratada con cirugía o medicamentos, pero el 4% de los casos conducen a la muerte. Combinada con el índice de la piometría, esto sugiere que sobre el 1% de las perras enteras morirá de piometría. Fistulas perianales Los machos tienen el doble de posibilidades de desarrollar fistulas perianales respecto a las hembras, y los perros esterilizados/castrados tienen un riesgo menor en comparación con los perros enteros. Pastores Alemanes y Setters Irlandeses son más propensos a desarrollar fistulas perianales que otras razas. Trastornos no cancerígenos de la glándula de la próstata El índice de la hipertrofia prostática benigna (HPB, agrandamiento de la próstata) aumenta con la edad en perros intactos, y ocurre en más del 80% de perros intactos mayores de 5 años. La mayoría de los casos de HPB no causan problemas, pero en algunos casos el perro tendrá dificultad para defecar u orinar. Castrar prevendrá la HPB. Si se ha castrado después de que la próstata haya empezado a agrandarse, ésta se encogerá rápidamente. La HPB está relacionada con otros problemas de la glándula de la próstata, incluyendo infecciones, abscesos y quistes, los cuales a veces pueden tener serias consecuencias. Trastornos ortopédicos En un estudio hecho en Beagles, la extirpación quirúrgica de los ovarios (como ocurre en la esterilización) causó un incremento en el índice / tasa de la remodelación del ilion (hueso de la pelvis), que sugiere un riesgo mayor de displasia de cadera con la esterilización. Esterilizar también causó una pérdida neta de masa ósea en la columna. Esterilizar o capar a perros inmaduros retrasa el cierre de las placas de los huesos que aún están creciendo, causando que estos huesos acaben siendo considerablemente más largos que en perros enteros o aquellos esterilizados o capados después de la madurez. Dado que las placas de crecimiento de varios huesos se cierran en diferentes tiempos, esterilizar o capar después de que algunas placas de crecimiento han cerrado pero antes de que otras placas hayan cerrado puede dar resultado en un perro con proporciones no naturales, posiblemente afectando al rendimiento y a la durabilidad de las articulaciones. La esterilización o castración está asociada con un riesgo 2 veces mayor de la rotura del ligamento cruzado craneal. Tal vez, esto está asociado con el incremento de la obesidad. Esterilizar o castrar antes de los 5 meses y medio de edad está asociado con un 70% más de riesgo de edad, ajustada al riesgo de displasia de cadera comparado con los perros esterilizados o castrados después de los 5 meses y medio de edad, aunque hay algunas indicaciones de que el primero haya podido tener una manifestación de menor gravedad de la enfermedad. Los investigadores sugieren que es posible que el aumento de la longitud de los huesos sean resultado de la temprana gonadectomía, que resultan en cambios en la conformación de las articulaciones, las cuales podrían llevar a diagnosticar displasia de cadera. En un estudio de encuesta sobre la salud de los Airedale, la esterilización /castración de los perros fueron significativamente más propensos a sufrir de displasia de cadera como también “cualquier trastorno musculo-esquelético”, en comparación con perros enteros, sin embargo es posible que factores de confusión no fueran controlados, como la posibilidad de que algunos perros pudieran haber sido esterilizados/castrados porque tenían displasia de cadera u otros desordenes musculo-esqueléticos. En comparación con perros enteros, otro estudio descubrió que los perros castrados 6 meses antes del diagnóstico de displasia de cadera fueron 1,5 veces propensos a desarrollar dispacia de cadera. En comparación con perros enteros,perros esterilizados o capados tenian un riesgo 3,1 veces mayor de sufrir luxación de la rótula. Deterioro cognitivo geriátrico Los perros castrados y las hembras esterilizadas tienen un riesgo mayor de desarrollar un deterioro cognitivo geriátrico en comparación con machos enteros. No hubieron suficientes perras geriátricas enteras disponibles para el estudio para determinar su riesgo. El deterioro cognitivo geriátrico incluye desorientación en casa o al aire libre, cambios en interacciones sociales con miembros de la familia humana, pérdida de la educación, y cambios en el ciclo del sueño y del despertar. Los investigadores plantean que este hallazgo tiene coherencia con las investigaciones actuales sobre las funciones neuro-protectivas de la testosterona y del estrógeno a nivel celular y el rol del estrógeno en prevenir la enfermedad del Alzheimer en hembras humanas. Se podría predecir que los estrógenos tendrían un papel protector parecido en las perras sexualmente enteras; desafortunadamente pocas perras enteras estaban disponibles para la inclusión en el presente estudio para probar la hipótesis. Conclusiones Una lectura objetiva de la literatura médica veterinaria revela una situación compleja respecto a los riesgos de salud y beneficios asociados con los perros esterilizados o castrados a largo plazo. La prueba/ evidencia demuestra que esterilizar/castrar se correlaciona con ambos efectos positivos y adversos de salud en perros. También sugiere lo mucho que aún no entendemos realmente sobre este tema. A fin de cuentas, parece que no se puede hacer ningún argumento convincente para castrar a la mayoría de los perros para prevenir futuros problemas de salud, especialmente perros inmaduros. El número de problemas de salud asociados a la castración pueden superar a los beneficios de salud asociados en la mayoría de los casos. Para las perras, la situación es más compleja. El número de beneficios asociados con la esterilización puede superar los problemas de salud en muchos (no todos) de los casos. A fin de cuentas, si esterilizar mejora las probabilidades de una buena salud o las degrada depende de la edad de la perra y del riesgo relativo de varias enfermedades en diferentes razas. La esterilización y castración tradicional a la edad de 6 meses como también la práctica moderna de la esterilización o castración pediátrica predisponen a los perros a riesgos de salud que de otra manera podrían evitarse esperando a que el perro madure físicamente, o tal vez,en el caso de muchos machos, renunciando a ello totalmente a menos que sea médicamente necesario. El balance de riesgos de salud a largo plazo y los beneficios de esterilizar/castrar variará de un perro a otro. La raza, la edad y el género son variables que deben tomarse en consideración en relación con factores no médicos para cada perro. En general, las sugerencias para todos los perros no parecen ser compatibles en los hallazgos en la literatura médica veterinaria.

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